La tecnología, las redes sociales y la globalización hacen que las personas sean más activas y quieran participar más a la hora de tomar decisiones de compra de productos y servicios.
Ahora son más informadas, más exigentes y más críticas. Ganarse su confianza es una tarea constante.
Qué quiere y cómo lo quiere. Tener la respuesta acertada a esas dos preguntas es la panacea para las empresas, las marcas y los publicistas.
Conocer lo que mueve a un individuo a adquirir un determinado producto o servicio o mover su interés para que lo haga es la clave en la competencia mundial por el mercado y, obvio, el dinero de los consumidores.
Por eso, entre más pistas tengan las empresas sobre los intereses, gustos, preocupaciones y pasiones de la gente, más efectivos pueden ser. Así lo han hecho durante años; sin embargo, la tecnología, las redes sociales y la galvanización han logrado que cambien la forma de hacer las cosas.
“Antes, se estudiaba al consumidor, se hacia un diagnóstico, se pensaba en los productos para solucionar sus deseos y carencias y a vender. Pero la realidad ya no funciona así en un mundo que cambia tan rápido y en el que el consumidor ya no es pasivo”, comenta el colombiano Juan Isaza, vicepresidente de Planeación Estratégica en la agencia de publicidad DDB en México, y miembro del grupo Planning Futures Group de la agencia.
De ahí que estar atento a lo que sucede y lo que va a pasar es una tarea fundamental para todo aquel que busca vender algo. Y esa tarea la hace la agencia cada año para establecer las tendencias que pueden marcar el comportamiento de las personas en el corto plazo.
“Son ocho temas que permiten a las marcas tener una mirada sobre lo que puede pasar y para que se pregunten donde están ellos respecto a esos temas”, agrega Isaza.
Establecer esas tendencias implica un largo proceso de observación, investigación y análisis de signos que están en el ambiente, de cambios que están ocurriendo y de visitar muchos portales de tendencias que señalan lo que está pensando y qué nuevo está surgiendo.
“Muchos de estos temas o signos tienden a darse primero en países desarrollados, pero hoy, con la conectividad, se dan simultáneamente en nuestros países, con mayor o menor intensidad”, concluye Isaza.
Estos son esos temas.
Conocer lo que mueve a un individuo a adquirir un determinado producto o servicio o mover su interés para que lo haga es la clave en la competencia mundial por el mercado y, obvio, el dinero de los consumidores.
Por eso, entre más pistas tengan las empresas sobre los intereses, gustos, preocupaciones y pasiones de la gente, más efectivos pueden ser. Así lo han hecho durante años; sin embargo, la tecnología, las redes sociales y la galvanización han logrado que cambien la forma de hacer las cosas.
“Antes, se estudiaba al consumidor, se hacia un diagnóstico, se pensaba en los productos para solucionar sus deseos y carencias y a vender. Pero la realidad ya no funciona así en un mundo que cambia tan rápido y en el que el consumidor ya no es pasivo”, comenta el colombiano Juan Isaza, vicepresidente de Planeación Estratégica en la agencia de publicidad DDB en México, y miembro del grupo Planning Futures Group de la agencia.
De ahí que estar atento a lo que sucede y lo que va a pasar es una tarea fundamental para todo aquel que busca vender algo. Y esa tarea la hace la agencia cada año para establecer las tendencias que pueden marcar el comportamiento de las personas en el corto plazo.
“Son ocho temas que permiten a las marcas tener una mirada sobre lo que puede pasar y para que se pregunten donde están ellos respecto a esos temas”, agrega Isaza.
Establecer esas tendencias implica un largo proceso de observación, investigación y análisis de signos que están en el ambiente, de cambios que están ocurriendo y de visitar muchos portales de tendencias que señalan lo que está pensando y qué nuevo está surgiendo.
“Muchos de estos temas o signos tienden a darse primero en países desarrollados, pero hoy, con la conectividad, se dan simultáneamente en nuestros países, con mayor o menor intensidad”, concluye Isaza.
Estos son esos temas.
Inmediatez minuto a minuto
La inmediatez manda hoy en un mundo interconectado, donde la información fluye con facilidad y las redes sociales permiten la participación colectiva.
Según las propuestas de la agencia DDB, “si el año pasado hablábamos de ‘aquí y ahora’, la inmediatez la veremos cada vez más omnipresente en este 2011, porque nada estará terminado. Todo podrá ser digno de mejora y los consumidores esperarán que, así como las aplicaciones en su celular, todo se actualice completamente”.
Las ideas en las que las marcas encuentran la manera de ofrecer servicio al cliente de manera mucho más eficiente por medio de Twitter o Facebook se convertirán en estándar en muchas categorías. De la misma manera, las marcas tendrán que explorar nuevos modelos de negocio que les permitan tener flexibilidad para cobrar por sus productos o servicios, con precios variables como hacen las Aerolíneas.
En cuanto a los gerentes de mercadeo tendrán que tener mayor capacidad de administrar y delegar los procesos de comunicación, que deben ser ágiles.
Según las propuestas de la agencia DDB, “si el año pasado hablábamos de ‘aquí y ahora’, la inmediatez la veremos cada vez más omnipresente en este 2011, porque nada estará terminado. Todo podrá ser digno de mejora y los consumidores esperarán que, así como las aplicaciones en su celular, todo se actualice completamente”.
Las ideas en las que las marcas encuentran la manera de ofrecer servicio al cliente de manera mucho más eficiente por medio de Twitter o Facebook se convertirán en estándar en muchas categorías. De la misma manera, las marcas tendrán que explorar nuevos modelos de negocio que les permitan tener flexibilidad para cobrar por sus productos o servicios, con precios variables como hacen las Aerolíneas.
En cuanto a los gerentes de mercadeo tendrán que tener mayor capacidad de administrar y delegar los procesos de comunicación, que deben ser ágiles.
Desencanto, crítica y necesidad de seguridad
La crisis financiera mundial, y la que vive cada país como consecuencia de la misma, ha hecho que la gente trate sienta frustración, al tiempo que intenta ser optimista. Sin embargo, se presentará un el ‘desencanto activo’: primará la idea de actuar, apoyar, controvertir o censurar en la búsqueda de un modelo mejor o por lo menos más seguro, dice el estudio.
Los años después de las crisis siempre son de reflexión, en los que la gente cuestiona las cosas y los modelos. “En América Latina es un poco distinto, porque la crisis no pegó tan duro. Este punto hay que mirarlo más por el lado de que la gente se puede desencantar fácilmente de las marcas, no tanto porque estas fallen, sino porque los niveles de exigencia de los consumidores han subido”, comenta Juan Isaza, desde su oficina en México.
De ahí que este ‘desencanto activo’ pondrá en riego a aquellas compañías y marcas que no muestren su interés por trabajar en el bien del planeta. Se cuestionará particularmente los bancos y las instituciones financieras. Sin embargo, es una oportunidad para ofrecer herramientas para hacer seguimiento de lo que se promete.
Los años después de las crisis siempre son de reflexión, en los que la gente cuestiona las cosas y los modelos. “En América Latina es un poco distinto, porque la crisis no pegó tan duro. Este punto hay que mirarlo más por el lado de que la gente se puede desencantar fácilmente de las marcas, no tanto porque estas fallen, sino porque los niveles de exigencia de los consumidores han subido”, comenta Juan Isaza, desde su oficina en México.
De ahí que este ‘desencanto activo’ pondrá en riego a aquellas compañías y marcas que no muestren su interés por trabajar en el bien del planeta. Se cuestionará particularmente los bancos y las instituciones financieras. Sin embargo, es una oportunidad para ofrecer herramientas para hacer seguimiento de lo que se promete.
Todos somos responsables
El tema de la responsabilidad social y ambiental de las empresas se impuso, por lo que se busca ir un poco más allá: a la responsabilidad individual.
“Se está pasando de las organizaciones a las personas, y del poder para criticar y censurar, al poder para construir”, dice el estudio de tendencias.
Según Izase, “la gente quiere tener un papel más activo y las redes sociales así lo permiten, pues se puede conectar con grupos y participar en las causas sociales que le interesa apoyar, como en el sitio www.jumo.com”.
La gente esperará que las marcas ya no sólo les hablen de su gestión ambiental o social, sino que los involucren y los premien cuando ejerzan ese “poder responsable”.
El desplazamiento del eje de poder de las organizaciones a los ciudadanos abre oportunidades para ayudarlos a generar una marca de sí mismos, dice el estudio.
“Se está pasando de las organizaciones a las personas, y del poder para criticar y censurar, al poder para construir”, dice el estudio de tendencias.
Según Izase, “la gente quiere tener un papel más activo y las redes sociales así lo permiten, pues se puede conectar con grupos y participar en las causas sociales que le interesa apoyar, como en el sitio www.jumo.com”.
La gente esperará que las marcas ya no sólo les hablen de su gestión ambiental o social, sino que los involucren y los premien cuando ejerzan ese “poder responsable”.
El desplazamiento del eje de poder de las organizaciones a los ciudadanos abre oportunidades para ayudarlos a generar una marca de sí mismos, dice el estudio.
Comprar con apoyo de otros
La tecnología como facilitador de la compra colectiva ha sido un tema de larga discusión en el pasado. En el 2011 no sólo se seguirán presentando plataformas que ayuden a compartir con amigos y conocidos, lo que se quiere comprar para tener una opinión u obtener un mejor precio, sino que la compra será una forma de relacionamiento.
“Este, en realidad, es un tema que no ha despegado tan rápido como se esperaba, pero lo interesante es la posibilidad de socializar la compra, es decir, que conocidos o anónimos opinen sobre lo que uno compra o recomienden restaurantes o almacenes, o cuenten dónde se consigue algo o a mejor precio”, comenta Juan Isaza, vicepresidente de Planeación Estratégica en la agencia de publicidad DDB en México.
Las marcas pueden facilitar esos sitios de socialización.
“Este, en realidad, es un tema que no ha despegado tan rápido como se esperaba, pero lo interesante es la posibilidad de socializar la compra, es decir, que conocidos o anónimos opinen sobre lo que uno compra o recomienden restaurantes o almacenes, o cuenten dónde se consigue algo o a mejor precio”, comenta Juan Isaza, vicepresidente de Planeación Estratégica en la agencia de publicidad DDB en México.
Las marcas pueden facilitar esos sitios de socialización.
Individualidad en medio de lo global
Existe una contraposición entre los individual y lo colectivo que será interesante entender, pues el consumidor tomará actitudes para hacer valer su individualidad, al tiempo que buscará los beneficios de presentarse como parte de un colectivo.
“Esto se refiere a que la gente busque formas y aplicaciones para personalizar sus contenidos aún en las redes sociales. Se conserva la individualidad a medida que se selecciona lo que es relevante para cada uno, dentro de la información colectiva”, explica Isaza.
De esta forma, hay muchas oportunidades par alas marcas en el reconocimiento del individuo y su mundo, lo que implica romper muchos de los paradigmas de segmentación que se han construido anteriormente.
“Esto se refiere a que la gente busque formas y aplicaciones para personalizar sus contenidos aún en las redes sociales. Se conserva la individualidad a medida que se selecciona lo que es relevante para cada uno, dentro de la información colectiva”, explica Isaza.
De esta forma, hay muchas oportunidades par alas marcas en el reconocimiento del individuo y su mundo, lo que implica romper muchos de los paradigmas de segmentación que se han construido anteriormente.
Un lema: comparto, luego existo
Este año se verá subir el volumen al mundo socializado, por lo que podrían surgir nuevas redes y más especializadas, quizás más ‘privadas’. Esto, además, porque cada vez es mayor el acceso a los teléfonos inteligentes por parte de las personas, lo que les permite estar conectadas a cualquier hora y en cualquier lugar.
La conectividad es una realidad para las generaciones más jóvenes, quienes adoran socializar todo lo que sucede. Es como un “comparto, luego existo”-
Según Isaza, “no ‘estás’ en ninguna parte, hasta que los cuentas; no tienes un novio hasta que lo haces público, así funcionan las redes sociales, hacen que la gente quiera compartir lo que hace, que cuente lo que le sucede”.
Pero toda tendencia trae su contratendencia y en este caso no faltan los que se quieren desconectar por unos días, pues les dan ‘ataques’ de privacidad, por lo que se dan de baja de Facebook o anuncian que entrarán en la red por unos días.
La conectividad es una realidad para las generaciones más jóvenes, quienes adoran socializar todo lo que sucede. Es como un “comparto, luego existo”-
Según Isaza, “no ‘estás’ en ninguna parte, hasta que los cuentas; no tienes un novio hasta que lo haces público, así funcionan las redes sociales, hacen que la gente quiera compartir lo que hace, que cuente lo que le sucede”.
Pero toda tendencia trae su contratendencia y en este caso no faltan los que se quieren desconectar por unos días, pues les dan ‘ataques’ de privacidad, por lo que se dan de baja de Facebook o anuncian que entrarán en la red por unos días.
Seducir con el juego
El crecimiento de los juegos y la importancia que tendrá en el tiempo que la gente pasa en Internet, en los dispositivos móviles, así como su papel en el aprendizaje y en la socialización de los consumidores, hace pensar en nuevas formas de darle vida a la lúdica.
La idea es que a través de la lúdica y los juegos, las marcas puedan generar contenidos relevantes: explicar cosas, aprender e integrar jugando.
“El juego puede ser otra forma de interactuar con la información y con las marcas, que pueden ofrecer contenidos adicionales sobre sus productos y servicios”, afirma Isaza. Con el juego se capturan nuevos públicos.
La idea es que a través de la lúdica y los juegos, las marcas puedan generar contenidos relevantes: explicar cosas, aprender e integrar jugando.
“El juego puede ser otra forma de interactuar con la información y con las marcas, que pueden ofrecer contenidos adicionales sobre sus productos y servicios”, afirma Isaza. Con el juego se capturan nuevos públicos.
Integración del mundo virtual y el real

Así como las marcas del mundo real generarán más y más contenido en la web, también veremos marcas virtuales que generarán espacios físicos.
Las aplicaciones en los dispositivos móviles, como celulares y tabletas, estará a la orden del día con contenidos tanto para niños como para adultos. Se verán muchas ideas de retail que se enriquecerán con aplicaciones, desde mapas que se descargan al llegar a atienda, hasta dispositivos para conocer más sobre cada producto. La idea es ofrecer información que facilite la compra y amplíe la información, incluso ahorrando tiempo al poder consultar de antemano.
8 temas marcan el comportamiento del consumidor en el corto plazo.
AUTOR REVISTA PORTAFOLIOS