jueves, 9 de diciembre de 2010

HOGARES EMPRENDEDORES

1. Investigue. Empápate con toda la información que encuentres acerca de dos temas fundamentales: tu negocio (mercado, experiencia de empresas similares en otros países y en el propio, novedades y tendencias), así como de emprendedores que trabajan en casa.

Ten presente que tus conocimientos serán tus principales armas para pelear esta batalla.

2. Haz números realistas. No esperes hacerte millonario en la etapa de arranque. Estudia cuánto deberás invertir, cuántos tendrá que destinar a gastos personales, fíjete un salario, o sea, una cantidad con la que subsistirás mientras llega el tiempo de las ganancias.

3. Separa tus cuentas bancarias. Luego de hacer cuentas, destina una parte del dinero para el negocio y en otra cuenta deposita lo que consideres para tu gasto o patrimonio familiar. Con esta simple acción, resolverás dos puntos importantes:

a) Podrá llevar el control de ingresos y egresos de su negocio con más facilidad

b) Eliminarás un poco del estrés financiero que causa arrancar una empresa

Si piensas destinar todo tu capital al negocio, no olvides el consejo acerca de establecer, como parte de tu presupuesto inicial, un salario que te permita cubrir los gastos cotidianos. Permítete este respiro, exigirse demasiado en esta etapa puede llevarte al quiebre de tu propósito y empresa.

4. Elabora un plan de negocios. Todo tipo de compañía requiere de este documento esencial, que te servirá de referencia en las primeras etapas de tu compañía.

5. Considera a tu familiar. Si vives solo, podrás saltarse este paso. Pero si ya tienes una familia, es muy importante que haga una reunión para comentar tus planes: objetivos (lo que harás para conseguirlos), responsabilidades, obligaciones y lo que esperas de los demás. Juntos, pueden establecer una dinámica de vida que propicie el desarrollo de la empresa, en armonía con las actividades del resto de la familia.

6. Resguarda tu inversión. Procura que los bienes que adquieras para establecer tu negocio tengan garantía y servicio de mantenimiento. Resulta conveniente asegurarlos, con la finalidad de proteger el dinero que has canalizado a estas compras.

De igual forma, al comenzar un trabajo por tu cuenta, no contarás con prestaciones de servicios de salud, por lo que es conveniente que contrates pólizas de gastos médicos y otras formas de protección para los tuyos y tus bienes.

7. Genera una red de apoyos. Hemos mencionado que este tipo de trabajo se desarrolla de forma solitaria, pero eso no significa que usted deba aislarse. Visite colegas, inscríbase a comunidades de empresarios como usted, frecuente a sus amigos. Es decir, establezca una red de apoyo emocional y profesional que le respaldará en las decisiones que tome.

De igual forma, es recomendable que subcontrates algunos servicios de apoyo, en concreto, en cuestiones de contabilidad, fiscales y soporte técnico.

Las cámaras empresariales podrían ser otra opción que te permitirá establecer lazos de negocios en tu sector y enterarte de los acontecimientos más importantes en él. Si decidiste unirte a una franquicia o licencia, otros emprendedores afiliados podrían hacerte compañía profesional.

8. Arma tu lugar de trabajo. No importa si es una habitación completa o un rincón, lo importante es que hagas un espacio físico para trabajar. No escatimes en equipo ergonómico que preserve tu buena postura y haga cómodo tu desempeño.

9. Establece una rutina. Decide en qué horarios y qué días trabajarás, estructura cómo será cada día de trabajo. Apóyate en programas de cómputo, organizadores electrónicos o de papel.

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